22 diciembre, 2014

Mejor imposible

Con una derrota en el Gal de Irún arrancaba el 2014 el Club Deportivo Leganés. Casi doce meses después y una categoría por encima, lo cierra con una imponente victoria sobre el Recreativo de Huelva. Lo que ha cambiado la película. (Leganés 2-0 Recreativo)
Decimos adiós al 2014 porque el tiempo se lo lleva, pero para nosotros, los pepineros, no se irá nunca. Aquella chilena del 'Guaje' el 22 de junio fue el culmen a una temporada de ensueño para regalarnos una segunda parte de año aún más espectacular. Después de vencer a históricos del fútbol español en este tramo inicial de Liga, en el último partido del año se sumó otro a la lista. Y es que el Recreativo de Huelva no pudo dar rienda suelta a su potencial en Butarque, que con cinco jornadas sin hacerlo, se hunde lentamente bajo el fango de lo extradeportivo.

Después de que Carlos Delgado se salvara de la expulsión en el minuto diez, el castigo para los de Oltra llegó en forma de obús a la media hora. Velasco volvió a hacer gala de su diestra para quitar las telarañas a la escuadra desde casi veinticinco metros. Puntería fina la del andaluz contra la que Sotres no pudo hacer nada. El 'Recre' sólo encontraba peligro en las botas de Pedro Ríos, quien tuvo dos voleas dignas de golazo, pero que por fortuna, no entraron.

El acierto había marcado la diferencia, pero en la segunda parte lo hizo la insistencia. El 'Lega' fue a por el segundo desde el principio, y lo encontró a los siete minutos, no sin acierto, claro. Javi Eraso fue el artífice de doblar el resultado para negar las aspiraciones onubenses, que tendieron a cero en cuanto vieron el 2-0 en el marcador. No hubo reacción, y sí mayor control del partido por parte del 'Lega', que supo manejar los tiempos y los espacios. Y es que después de lograr la primera victoria a domicilio la pasada jornada y convertir la de ayer en la segunda consecutiva de la temporada, parece que una buena dinámica se ha instaurado en el mejor de los cuatro recién ascendidos hasta el momento. En Pamplona veremos si su duración se extiende, aunque ya saben que la derrota puede que no importe, como no importó perder en Irún. Sean felices, nos vemos en 2015.

15 diciembre, 2014

¡Por fin!

Después de ocho salidas sin saber lo que era ganar lejos de Butarque, a la novena llegó la vencida. Borja Lázaro y Mantovani encontraron portería en la primera parte, ventaja que resultó suficiente para llevarse los tres puntos de la Nova Creu Alta. 
Le preocupaba a Asier Garitano el estado mental de la plantilla por no poder resarcirse en Butarque del infructuoso esfuerzo realizado en Las Palmas. Tocaba jugar consecutivamente fuera de casa, y los pobres números a domicilio no le daban al técnico pepinero plena confianza. Pero esta vez todos teníamos eso que los ingleses llaman feeling, o si no que se lo digan a mi compañero David Aguilera. La victoria tenía que llegar ayer, y llegó.

Bastó con una espectacular primera parte del Leganés para encarrilar el partido desde el minuto 3, y cobrar una ventaja, quizá inesperada, con el gol de Mantovani a la media hora (el lejano centro de Diego Aguirre es para verlo una y otra vez). Con balón, pero sobre todo sin él, los pepineros fueron superiores, en parte por un Sabadell que tampoco puso las cosas difíciles, pues anduvo falto de chispa, ideas y orden en ataque. Algo que Álex García logró corregir en la segunda parte, encontrándose con un golazo imparable de su capitán Hidalgo a poco de empezar, lo que provocó que el resto del partido fuera una subida constante de tensión con cada acercamiento de los arlequinados. 

La 'maldición' del último minuto se nos vino a la mente a más de uno cuando el marcador virtual de Teledeporte cruzó la barrera del minuto ochenta. No tuvieron tino en las llegadas, ni claras ocasiones los jugadores del Sabadell para alargar la mala racha pepinera, y se consumó la primera victoria a domicilio del Leganés esta temporada. Ha costado, y seguirá costando, pero los kilos de presión acumulados fuera de casa por fin se evaporaron ayer. Un resultado, además, suculento para terminar el año de forma redonda: ganando al decano del fútbol español. ¡Nos vemos en Butarque!

07 diciembre, 2014

Otra vez en la orilla

El macabro guión del gol en el último minuto volvió a repetirse, esta vez en Las Palmas. Caer derrotado contra el que es fácilmente comparable como el Real Madrid de la categoría, era previsible, y más aún lejos de Butarque, donde el 'Lega' ofrece más dudas que en ningún sitio. Sin embargo, el sentimiento de cabreo, rabia y desazón que deja otro gol en el último minuto esta vez es fácilmente excusable: Las Palmas fue mejor. (Las Palmas 1-0 Leganés)
Los mismos que empezaron en la victoria al Valladolid, empezaron en Gran Canaria. Repetía once Asier Garitano, a excepción de la portería por causa más que justificada. Sin embargo, el partido fue muy diferente. El Leganés no tuvo otro remedio que construir un sólido muro con el que resistir las embestidas canarias. Las Palmas transmitía peligro en cada merodeo por las inmediaciones del área, pero el 'Lega' fue capaz de reducir el peligro a sólo una ocasión de gol, en la que Araujo se topó con un soberbio Queco Piña. A los pepineros les salía todo bien en defensa, imponiéndose incluso una y otra vez a los muchos balones aéreos que llegaban al área.

Raramente, los minutos pasaban y el 0-0 seguía inmóvil en el marcador. El 'Lega' estaba aguantando y frustrando cada vez más al equipo local y a una afición a cada minuto más impaciente. Aguirre fue aire fresco en la segunda parte, y aportó esa chispa de velocidad que le estaba faltando al equipo pepinero en ataque, cuya atención y energía estaba centrada sin duda en mantener cubiertas las espaldas. Con los minutos, el equipo canario fue cediendo espacios atrás, y el Leganés comenzó a tener protagonismo cerca del área de Casto. Un protagonismo en el que faltó entendimiento y arrojo para hacer más daño, aunque de ser así podría resultar contraproducente. Como efectivamente ocurrió. Las Palmas armó un contraataque cuando el Leganés estaba con las piedras de su muro repartidas por el campo tras una buena llegada de Álvaro García en la que no hubo finalización. De un área se pasó a otra y Asdrúbal, no sin algún que otro impedimento, encontró el hueco que hasta ahora no había encontrado.

Tan merecido era el gol como lo podría haber sido el empate por la magnífica resistencia que ofrecieron los pepineros. Sin embargo, es el maldito último minuto el que vuelve a sacar de sus casillas a uno, y le lleva a preguntarse cómo es posible que ocurra tan a menudo. ¿Será cosa del fútbol? ¿Los cuatro puntos perdidos en Gijón, Girona, Miranda y Las Palmas contrarrestan los cuatro puntos ganados con Betis y Racing? Olvídenlo, cualquier elucubración ahora es desesperada, y yo quiero seguir disfrutando. Próxima parada: Sabadell.